
Celebran 5 de Mayo en San Clemente, California: familias de Bajío de Bonillas se reencuentran junto al mar

San Clemente, California, EE.UU.– En un ambiente de fiesta, tradición y orgullo mexicano, familias originarias de Bajío de Bonillas, Silao se reunieron este 5 de mayo en el jardín principal de San Clemente, una ciudad costera del sur de California con una población de más de 64 mil habitantes, ubicada entre Los Ángeles y San Diego.

La comunidad latina y americana de San Clemente disfruto de los festejos nacionales de Mexico, en esta ciudad de playa en de hace más de medio siglo llegó la primera familia a vivir y trabajar. Junto a ellos estuvieron el primer regidor migrante de Silao, Gregorio Pérez y la regidora Elizabeth Monreal.

La celebración del 5 de Mayo, fecha emblemática que conmemora la victoria del ejército mexicano en la Batalla de Puebla, se convirtió en una verdadera reunión binacional. Frente al mar, mientras surfistas desafiaban las olas del Pacífico, la banda mexicana La Tabaquera hizo vibrar a los presentes con música tradicional que provocó que muchos sacaran sus mejores pasos de baile.

Niños y niñas disfrutaron juegos inflables, actividades de destreza mental y física, mientras los adultos saboreaban antojitos mexicanos y bebidas típicas. Las bebidas alcohólicas se sirvieron únicamente en un bar al aire libre exclusivo para mayores de edad, en un espacio controlado por elementos del sheriff local.

Desde una carpa, los agentes del orden convivieron con los asistentes, tomándose fotografías y regalando estrellas doradas con el escudo de la policía local como recuerdo del evento.
La seguridad y el ambiente familiar marcaron una jornada festiva que unió a la comunidad latina y americana en una ciudad donde, desde hace más de 50 años, llegaron las primeras familias mexicanas en busca de trabajo y una nueva vida.


La presencia de las familias guanajuatenses reafirmó los lazos que aún se conservan con su tierra de origen. Hoy, tanto en Silao como en San Clemente, se celebra la cultura, la música y la identidad que resiste fronteras.
