Desde Calderones hasta California, reencuentran a su hija que se fue hace 20 años
Hace 20 años Silvia cruzó caminando por el desierto de Tecate, entre la sed y el cansancio se encajó una rama en el pie y apenas podía caminar, poro no desistió. Dejó atrás Calderones, su comunidad en Guanajuato, en busca de una mejor vida en Estados Unidos.
Durante estos años no pudo regresar a México a ver a su familia y pensó que jamás volvería a ver a sus padres.
AQUI PUEDE VER EL VIDEO DEL MOMENTO EN QUE SE REUNIÓ LA FAMIIA DE CALDERONES, GUANAJUATO
Hasta que se enteró que el Gobierno de Guanajuato tenía un programa especial, llamado “Mineros de Plata”, en el que ayudaban a tramitar pasaporte y visa para los papás mayores de 59, que tenían hijos en Estados Unidos y que por más de 10 años no habían regresado a su país.
Así sus padres, Pedro Aguilar y Angélica Morales comenzaron los trámites para conseguir sus documentos y viajar a California en donde vivía su hija Silvia.
“El día que teníamos que ir a la entrevista a la embajada a México, no pudimos llegar al camión para hacer el viaje con los demás papás, pero nuestro yerno nos consiguió un vuelo y los alcanzamos e México, hicimos de todo para poder ver de nuevo a Silvia” recuerda Angélica Morales.
Silvia es la única hija de Pedro y Angélica y lo que más anhelaban era volverla a abrazar y conocer a los nietos, de los que sólo sabían que habían nacido.
Después de meses de espera y con ayuda de la Federación de Migrantes, encabezada por Joe Barba Caudillo con el apoyo de Gobierno de Estado, estos padres pudieron convertir ese anhelo en realidad.
En la cancha de una iglesia, en Westminster a unos minutos de Los Angeles, California, Silvia y su familia los esperaban.
Cuando escuchó los nombres de sus padres, que habían llegado desde Calderones a verla, Silvia se levantó de su silla y con ramo de flores en la mano, camino apresurada para encontrarlos. Abrazo a su mamá como para nunca soltarla y lloró. Su papá también se lanzó a hacer más fuerte el abrazo entre los tres.
“No puedo expresar lo que siento, es hermoso”, dijo entre lágrimas de alegría Angélica, que este día uso un hermoso vestido y camino en medio de su esposo Pedro y de Joe Barba, que la llevaron hasta los brazos de su única hija.
