Silao, Gto.- En Silao, la Navidad tomó forma de abrazo y se convirtió en alimento, cercanía y esperanza. En esta temporada decembrina, el Gobierno Municipal encabezado por la presidenta municipal Melanie Murillo Chávez impulsó la entrega de dos mil cenas navideñas a familias del municipio, como un acto que honra el verdadero sentido de estas fechas.
Cada cena entregada representa mucho más que un platillo caliente. Es un mensaje de acompañamiento para quienes enfrentan dificultades económicas y una muestra clara de que no están solos. En hogares donde la incertidumbre pesa, la solidaridad llegó como un recordatorio de que la comunidad también es familia.
La iniciativa tuvo como objetivo que más mesas contaran con alimento y que el espíritu navideño alcanzara a todos. La acción priorizó la cercanía humana y el trato digno, con un mensaje que apeló a la unión y a la empatía como valores fundamentales de Silao.
Las entregas se realizaron en distintos puntos del municipio, incluido el Jardín Principal. Ahí, personas que debieron cumplir con sus labores durante estas fechas recibieron su cena. La Navidad llegó sin condiciones y sin distinción, con respeto y sensibilidad hacia cada historia.
La presidenta municipal encabezó las entregas acompañadas por el síndico Álvaro Caballero, las regidoras Anel Torres y Alma Delia Peñuelas, así como por directores del gobierno municipal. La presencia de las autoridades reafirmó el compromiso de trabajar de manera conjunta y cercana a la ciudadanía.
Como parte de esta jornada solidaria, las autoridades también visitaron el Hospital General y recorrieron calles del municipio para brindar apoyo a personas indigentes o en situación de calle. El gesto fortaleció la convicción de que la ayuda debe llegar a quienes más la necesitan.
Estas acciones reflejan un gobierno sensible, humano y comprometido con el bienestar social. En Silao, la Navidad se vivió con hechos, con manos extendidas y con la firme decisión de no dejar a nadie atrás.
Con solidaridad y unión, Silao reafirma su identidad como una comunidad que cuida, acompaña y construye esperanza, incluso en los momentos más complejos.
