Silao se congela de emoción con su primera pista de hielo

Los patines rasgaron el silencio de la noche y anunciaron lo impensable: Silao, por primera vez, se cubría de hielo. Bajo un cielo encendido de luces de bengala, blanco y dorado, la nieve artificial cayó como un suspiro colectivo y dio inicio a la Navidad en la Villa Navideña.

El frío no vino solo. Llegó acompañado de risas, asombro y esa emoción infantil que despierta lo extraordinario. En medio de duendes, aldeanas navideñas y funcionarios estatales y municipales, Melanie Murillo, primera alcaldesa en la historia del municipio, inauguró la primera pista de hielo instalada en Silao. El aplauso fue inmediato, casi instintivo, como si el corazón se adelantara a las palabras.

Sobre el hielo, jovencitas de distintas edades, con vestidos brillantes y zapatillas bien ajustadas, danzaron al ritmo de “Todo lo que quiero esta Navidad eres tú”. Cada giro parecía confirmar que la noche ya había valido la pena.
Desde la tribuna, rodeada de ángeles invernales y sonrisas jóvenes, la alcaldesa habló de una Navidad pensada para todos. Recordó que en Silao la nieve “cae bonito” todos los días, que hay talleres gratuitos y que la pista representa una oportunidad para convivir, aprender y atreverse, incluso para quienes nunca han patinado.

“No solo tenemos fiesta y convivencia para las familias en la pista de hielo, en Silao todos los días cae la nieve bien bonito en el Centro de la Ciudad, hay talleres gratuitos para todo”, dijo la Presidenta de Silao desde la tribuna rodeada de duendes y angelicales jóvenes vestidas de invierno.
El costo de la instalación de la pista es de un millón 960 mil pesos para que unas 42 mil personas se deslicen media hora sobre el helado piso y se diviertan en familia. Las casitas multicolores de la Villa Navideña fue fabricada por los empleados municipales.
La alcaldesa agradeció a sus directores que colaboraron con la creación de las casitas navideñas de esta Villa y además porque aquí se invirtió el recurso que originalmente se destinaba para una fiesta para los empleados municipales.

Murillo agradeció a su equipo y explicó que el recurso provino de un gesto simbólico: transformar una fiesta interna en un regalo para toda la ciudad. Como recuerdo, obsequió una pequeña casita iluminada, tenue y cálida, como la noche misma.
Al final, la nieve volvió a caer. Los nuevos terrenos de la Feria de Silao se convirtieron en postal. Durante un mes, del 13 de diciembre al 13 de enero —excepto el 25 y el 1—, niñas, niños y adultos podrán patinar gratis. Silao, al menos por un rato, aprendió a deslizarse sobre la magia.




