Víctor Núñez y sus amores matemáticos; dan último adiós a investigador del CIMAT
Víctor Núñez tenía un gran amor: las matemáticas, para él eran un lenguaje con el que se pueden describir muchas cosas, también era un poeta e investigador en Guanajuato.
El Centro del Investigaciones Matemáticas (CIMAT) rindió un homenaje póstumo, sus compañeros, familiares y amigos recordaron su trayectoria y se comprometieron a publicar sus últimos trabajos.
“Su trabajo era muy especializado y sobre todo el era un hombre disruptivo, amoroso, sabio, divertido, interesante y sarcástico”, así lo recordó Perla Núñez, su compañera de vida en los últimos años.
Víctor Núñez Hernández, deja un vacío irremplazable en el campo de la topología en dimensión baja en México. Fue uno de los primeros matemáticos en formarse en esta disciplina en el país.
Para Víctor, las matemáticas eran una forma de arte, al igual que la música y la poesía que tanto amaba. Disfrutaba de escuchar música clásica, de tocar el piano y la guitarra. Le apasionaba la lectura, escribir y leer poemas, y todo mientras se sumergía en el mundo de las matemáticas, detalla el obituario del CIMAT.
“Su pasión por enseñar era inquebrantable; siempre se dedicaba a preparar sus clases y charlas con esmero, llenándolas de ejemplos y dibujos que hacían que las matemáticas parecieran sencillas y accesibles”, detallan el centro de Investigación.
Para Víctor Núñez y para sus compañeros investigadores del CIMAT, las matemáticas son un arte: “quien dice que son feas, difíciles y aburridas”, platicó en esta última despedida el académico Jesús Casillas, al recordar no solo los estudios que realizaron junto con Víctor Núñez, sino el tiempo que compartieron como amigos y colegas.
Sus cenizas permanecerán con Perla Núñez, quien lo acompañó con amor y fortaleza durante los difíciles años de enfermedad hasta su último aliento.